Los estudiantes y docentes de 4° B y 4° C , recordamos a Leopoldo Lugones en el "Día del Escritor"
Leopoldo
Antonio Lugones (Villa de María del
Río Seco, Córdoba, 13 de junio de 1874-San Fernando,
Buenos Aires, 18 de febrero de 1938) fue un escritor modernista y polímata
argentino. Fue a la vez narrador, poeta,
periodista, historiador, bibliotecario, pedagogo, docente, traductor, biógrafo,
filólogo, teósofo, diplomático, político y simpatizante nacionalista. Fue el principal exponente
del modernismo argentino y su obra poética es considerada como la inauguración
en lengua castellana de toda la poesía moderna, además
del inicio de todas las experiencias y experimentos de la poética
moderna en el idioma español. Fue el primer escritor en hacer uso del verso
libre en la literatura hispánica, y con sus cuentos se transformó
en el precursor y en uno de los pioneros de la literatura fantástica
y de la ciencia ficción en Argentina, además
de haber sido uno de los primeros escritores de habla hispana en producir
microrrelatos. En Argentina, la fecha de su nacimiento es
considerada el día del escritor.
Algunas de sus obras: Las montañas del oro (1897), Los crepúsculos del
jardín (1905), Lunario sentimental
(1909), Odas seculares (1910), Las horas doradas (1922) y Romancero (1924),
entre otras.
POESIA: “EL HORNERO”
La
casita del hornero
tiene alcoba y tiene sala.
En la alcoba la hembra instala
justamente el nido entero.
En
la sala, muy orondo,
el padre guarda la puerta,
con su camisa entreabierta
sobre su buche redondo.
Lleva
siempre un poco viejo
su traje aseado y sencillo,
que, con tanto hacer ladrillo,
se le habrá puesto bermejo.
Elige
como un artista
el gajo de un sauce añoso,
o en el poste rumoroso
se vuelve telegrafista.
Allá,
si el barro está blando,
canta su gozo sincero.
Yo quisiera ser hornero
y hacer mi choza cantando.
Así
le sale bien todo,
y así, en su honrado desvelo,
trabaja mirando el cielo
en el agua de su lodo.
La casita del hornero
tiene sala y tiene alcoba,
y aunque en ella no hay escoba
limpia está con todo esmero.
Leopoldo Lugones.